Tras la muerte del fundador de Apple, Steve Jobs, la pasada noche, el sector tecnológico afronta hoy su primer día sin el que fuera una de sus grandes referencias.
Jobs fue -y es- una figura icónica, al transformar los hábitos de consumo de varias generaciones con productos como el iPod, el iPhone o el iPad, además de la Macintosh y la Mac con toda su evolución.
Este miércoles y también hoy jueves 6 de octubre la web de Apple presentaba esta foto y este mensaje:
Jobs fue -y es- una figura icónica, al transformar los hábitos de consumo de varias generaciones con productos como el iPod, el iPhone o el iPad, además de la Macintosh y la Mac con toda su evolución.
Este miércoles y también hoy jueves 6 de octubre la web de Apple presentaba esta foto y este mensaje:
Visionario
Jobs fundó Apple en un garaje y desde allí revolucionó el mundo de la informática. Era el año 1976 y los ordenadores de entonces tenían pantallas de un solo color sobre las que sólo se podían escribir letras y números. Pero la idea de Steve Jobs era otra. Había que hacer un ordenador auténticamente personal. Así surgieron los primeros Mac y de inmediato se abrieron un lugar destacado en el entonces incipiente mundo de la informática doméstica. Jobs guió con éxito a Apple hasta 1984, año en que fue apartado de la dirección de la compañía que él mismo había creado. Fue para ella el principio de un declive que no terminaría hasta 1997, el año de su regreso.
Resurgimiento de Apple
Durante esos trece años de ausencia, Apple perdió el norte y se embarcó en una larga serie de proyectos que casi la llevan a la ruina. Jobs, por el contrario, aprovechó ese tiempo, entre otras cosas, para comprar una pequeña compañía de diseño por ordenador: Pixar, y convertirla en otro de los grandes casos de éxito empresarial de las últimas décadas.
El regreso de Jobs a Apple puso fin al errático camino de la empresa. Eliminó de un plumazo todos los productos «superfluos», se centró en los ordenadores Mac y empezó, despacio pero con paso firme, a recorrer su propia ruta hacia la innovación. Primero mejoró los Macs (de ese mismo año es el primer iMac, una pantalla con el ordenador integrado), y después fue asaltando, y conquistando una tras otra, las fortalezas de la industria musical, de la telefonía móvil, de la informática personal ...
Poco después llegó iTunes, el portal de internet por el que hoy pasa más del 70% de la música que se vende en el mundo. Y después el gran éxito el iPhone, cuando las pantallas de los móviles todavía no eran táctiles. Ni qué decir tiene que, una vez más, la visión de Jobs se convirtió en un éxito rotundo. Hoy, todos los teléfonos se parecen al iPhone.
Un concepto extraordinario y sencillo que a nadie se le había ocurrido aún. Y que además no había más que hacer crecer un poco de tamaño para tener un iPad, su último éxito arrollador. Un nuevo objeto de deseo que los demás fabricantes se han puesto, una vez más, a fabricar como locos. Jobs sobrevivirá a sus inventos, porque todos ellos han marcado el principio del siglo XXI, han transformado los hábitos de consumo de varias generaciones y han revolucionado el mundo de la tecnología informática.
Durante esos trece años de ausencia, Apple perdió el norte y se embarcó en una larga serie de proyectos que casi la llevan a la ruina. Jobs, por el contrario, aprovechó ese tiempo, entre otras cosas, para comprar una pequeña compañía de diseño por ordenador: Pixar, y convertirla en otro de los grandes casos de éxito empresarial de las últimas décadas.
El regreso de Jobs a Apple puso fin al errático camino de la empresa. Eliminó de un plumazo todos los productos «superfluos», se centró en los ordenadores Mac y empezó, despacio pero con paso firme, a recorrer su propia ruta hacia la innovación. Primero mejoró los Macs (de ese mismo año es el primer iMac, una pantalla con el ordenador integrado), y después fue asaltando, y conquistando una tras otra, las fortalezas de la industria musical, de la telefonía móvil, de la informática personal ...
Poco después llegó iTunes, el portal de internet por el que hoy pasa más del 70% de la música que se vende en el mundo. Y después el gran éxito el iPhone, cuando las pantallas de los móviles todavía no eran táctiles. Ni qué decir tiene que, una vez más, la visión de Jobs se convirtió en un éxito rotundo. Hoy, todos los teléfonos se parecen al iPhone.
Un concepto extraordinario y sencillo que a nadie se le había ocurrido aún. Y que además no había más que hacer crecer un poco de tamaño para tener un iPad, su último éxito arrollador. Un nuevo objeto de deseo que los demás fabricantes se han puesto, una vez más, a fabricar como locos. Jobs sobrevivirá a sus inventos, porque todos ellos han marcado el principio del siglo XXI, han transformado los hábitos de consumo de varias generaciones y han revolucionado el mundo de la tecnología informática.
APPLE EN ESPAÑOL
@RememberSteve
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